Desde 2012, la ciudad de Bakú, capital de Azerbaiyán, tiene un imponente complejo de torres de pisos: las Torres Flame de Bakú. La construcción se compone de 3 torres que tienen la forma de una llama con una altura máxima de 190 metros. La forma de llama diseñada por HOK Architects estuvo inspirada en la importancia del fuego de la ciudad, ya que hay un gran número de pozos de petróleo en la región.