En los últimos años, la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos como poderosas tormentas y fenómenos de vientos fuertes han aumentado significativamente debido al cambio climático. Estos patrones climáticos en evolución presentan serios desafíos para la arquitectura moderna, especialmente las estructuras ligeras como las superficies de membrana tensiles. A medida que los entornos urbanos se vuelven más densos y los cambios climáticos se vuelven más impredecibles, comprender cómo responden estas estructuras a cargas de viento dinámicas se vuelve esencial para un diseño resiliente y sostenible.
El impacto de la Tormenta Eunice en las áreas del noroeste y norte de Europa Central resalta la vulnerabilidad de las estructuras ligeras, particularmente aquellas que utilizan superficies de membrana tensiles, a eventos de viento extremo. Ejemplos icónicos como el Millennium Dome, diseñado por Richard Rogers Partnership e Imagination, simbolizan la arquitectura moderna con sus innovadores sistemas de dosel ligero alineados con las trayectorias celestiales. Este estudio se adentra en cómo las cargas de viento de tormentas severas dañan progresivamente estas estructuras tensiles, enfocándose en cuatro fases distintas de deterioro superficial [1].
La investigación actual [1] investiga además cómo las estructuras urbanas circundantes, como el Aura Tower, influyen en el comportamiento local del viento; específicamente, amplificando las velocidades del viento y las presiones de succión en el rango de 45 a 55 m/s, lo que puede inducir un daño estructural significativo. A través de simulaciones CFD y un análisis detallado del coeficiente de presión, el estudio revela que la planificación urbana y los factores ambientales deben integrarse cuidadosamente en el diseño de las TMS para garantizar la resiliencia frente a entornos de viento dinámicos.
Los hallazgos sugieren fuertemente que los desarrollos vecinos de gran altura pueden exacerbar severamente la carga del viento en membranas tensiles ligeras, haciéndolas propensas a rasgaduras progresivas, aleteo de membranas y eventual falla catastrófica. Se enfatiza la necesidad de incorporar modelos de turbulencia y estimaciones precisas de cargas ambientales en los procesos de diseño tanto de arquitectura como de ingeniería civil. Estos conocimientos apuntan a contribuir al futuro aseguramiento de las aplicaciones de membranas tensiles en paisajes urbanos cada vez más densos, especialmente bajo la creciente amenaza del cambio climático y eventos climáticos extremos más frecuentes.