Presentación general del proyecto
La ampliación del aeropuerto adopta un enfoque arquitectónico diseñado para encajar adecuadamente en el contexto preexistente. Concebido para evolucionar, el edificio inicial despliega aquí todo su potencial de expansión. Los diseñadores van más allá de la continuidad al replantear el conjunto a la luz de las especificidades geográficas, culturales e históricas de Martinica, ausentes en el proyecto original. Este es todo el desafío del enfoque arquitectónico.
Así, la organización funcional del sitio ha sido profundamente reformulada. La linealidad de los recorridos originales es abandonada a favor de una organización en circuito, optimizando los circuitos de pasajeros y equipajes, aumentando las superficies destinadas a los controles de seguridad, a los mostradores de facturación y a los sistemas de clasificación. Esta nueva configuración proporciona una interpretación más fluida y coherente de los espacios, al tiempo que devuelve a la gran sala central una verdadera identidad espacial y simbólica. La intervención también introduce un gesto fuerte: una esfera roja monumental, que evoca la Montaña Pelada, querida por Aimé Césaire, se convierte en una señal visual emblemática, visible desde el suelo como desde el aire. Encapsula el imaginario del lugar y conecta el proyecto con la memoria poética y territorial de la isla.
Dificultades técnicas y modelado
El proyecto de expansión se enfrenta a numerosas restricciones técnicas debido a la conexión entre estructuras nuevas y el edificio existente, pero también por el contexto sísmico extremo en el que se encuentra. Dos áreas principales han recibido una atención particular: la extensión este, que constituye un edificio nuevo pero inmediatamente adyacente a la terminal existente, y la elevación de una parte del edificio original, prevista desde el diseño inicial de los años 90, pero permaneciendo sin realizar hasta el momento.
Para estas dos intervenciones, se han elaborado modelos estructurales detallados. Para la extensión, la geometría de la estructura fue generada a partir de archivos de líneas de los modelos arquitectónicos, que fueron convertidos con precisión en elementos utilizables por las herramientas de ingeniería.
La estructura existente fue remodelada a partir de un archivo DOE y de un archivo de "nube de puntos". Cada subconjunto estructural fue analizado según un enfoque dinámico iterativo, ajustando progresivamente las rigideces de apoyo en función de las respuestas estructurales obtenidas. Este método ha demostrado ser indispensable para alcanzar una convergencia satisfactoria, especialmente en un contexto donde el sitio está clasificado en zona sísmica 5, en categoría de importancia IV y se encuentra sobre un suelo de clase D.
Por otro lado, la naturaleza misma del equipamiento impone espacios interiores amplios y despejados, sin estorbos estructurales, lo que ha restringido considerablemente la posición de los elementos de estabilidad. Su integración ha tenido que responder a una doble exigencia de rendimiento mecánico y funcionalidad de uso. Debido al gran tamaño de la obra y al elevado número de elementos estructurales modelados, los tiempos de cálculo se convirtieron en un factor crítico. La gestión de esta complejidad ha requerido una parametrización fina de las simulaciones numéricas, así como la estructuración de los modelos a través de familias de elementos para optimizar el procesamiento informático.
En el edificio existente, algunas zonas están arriostradas mediante barras macizas (Sistema Detan / Halfen) de Ø52 mm trabajando a tracción pura. Su verificación en el contexto de las nuevas extensiones ha requerido la implementación de cálculos no lineales para garantizar su comportamiento en las condiciones sísmicas modificadas.
Finalmente, la verificación global de la resistencia de la obra existente tras las obras ha impuesto la realización de varios modelos que integren las evoluciones normativas ocurridas desde la construcción inicial. Estos modelos han permitido abarcar un amplio espectro de condiciones: variación de los espectros de respuesta, ajuste de los coeficientes de comportamiento de los materiales metálicos y de hormigón, y recálculo de las cimentaciones profundas. Este enfoque exhaustivo ha permitido llegar a una evaluación rigurosa y normativamente conforme del proyecto.
Herramientas de cálculo
El software RFEM se usó para el modelado y cálculo de todo el proyecto. Permite abordar con precisión la complejidad geométrica del edificio, las interacciones entre las estructuras nuevas y existentes, así como las restricciones relacionadas con la alta sismicidad del sitio, clasificado en zona 5. Se utilizaron varios módulos adicionales de manera específica. El módulo RF-DYNAM Pro se empleó para realizar los análisis modales y los cálculos sísmicos según el Eurocódigo 8, con una definición precisa de los espectros de respuesta adecuados a las características locales. El dimensionado de las estructuras metálicas se llevó a cabo con RF-STEEL EC3. La organización del modelo por zonas, el uso de familias de elementos estructurales y la optimización del mallado han permitido controlar los tiempos de cálculo sin comprometer la precisión ni la conformidad normativa de los resultados.
Conclusión
El proyecto de ampliación del aeropuerto Aimé Césaire representa un desafío de ingeniería y arquitectura en la encrucijada de cuestiones funcionales, técnicas y culturales. Esta obra de envergadura, realizada en un entorno restringido, demuestra la posibilidad de conciliar la continuidad operativa, la innovación constructiva y la inscripción territorial, para hacer del aeropuerto un equipo sostenible, eficiente y simbólicamente fuerte.
| Lugar | Aeropuerto Internacional de Martinica Aimé Césaire, BP279, Le Lamentin 97285, Martinica, Francia |
| Propietario | SAMAC (Sociedad Anónima del Aeropuerto Martinica Aimé Césaire) Frantz Thodiard, Presidente del Consejo de Administración |
| Responsable | Inso et Condotte d’Acqua |
| Constructor | Arquitecto: AIA Architectes Ingeniería TCE: AIA Ingénierie |
| BET local | CETE Ingénierie |