El dimensionamiento en estructuras de hormigón armado se basa generalmente en análisis estructurales lineales: para la determinación de la armadura, incluyendo la verificación del estado de servicio, se obtienen los esfuerzos internos de manera lineal; posteriormente se realiza la verificación de las secciones. Sin embargo, este enfoque considera la fisuración típica del hormigón armado y las correspondientes leyes de materiales no lineales del hormigón armado solo en el nivel de la sección transversal.
Con la incorporación del comportamiento no lineal del hormigón armado en la determinación de los esfuerzos internos, se obtienen estados de tensión más realistas y, por consiguiente, distribuciones de esfuerzos internos que, en sistemas estáticamente indeterminados, difieren notablemente de los esfuerzos internos determinados linealmente debido a las redistribuciones de rigidez. Para la verificación del estado límite de servicio, esto significa que debe considerarse el comportamiento del material no lineal del hormigón armado para un cálculo realista de deformaciones, tensiones y anchuras de fisuras.